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Andrónico Luksic; The Voice; Alejandro Guillier

andrónico luksicAndrónico Luksic. Me pareció un tanto hipócrita el señor Andrónico Luksic (foto), el dueño del Banco de Chile, que compró a crédito y todas las facilidades de pago, cuando culpó en una entrevista al gobierno de que las cosas van mal, y les pide a los demás empresarios pronunciarse. Hipócrita, porque él es parte de la crisis de confianza que hoy se vive. Hipócrita, porque él se reunió con la nuera de la presidenta Michelle Bachelet y el hijo de la presidenta Michelle Bachelet para otorgar un crédito de miles de millones de pesos, ¡sin aval! Hipócrita, porque quiere que le creamos que se trató de un procedimiento normal, que jamás pensó en derivar beneficios, tratándose de personas cercanas a la presidenta Michelle Bachelet. Y a raíz de semejante adefesio se desató una de las más grandes polémicas nacionales sobre la credibilidad empresarial. Hipócrita, porque él fue la causa de la esta crisis de credibilidad que hoy vivimos. No me cabe duda de que hizo el préstamo pensando en retribuciones, aunque no sean explícitas, como poder seguir con el proceso de ruina y extinción de los ríos, para mencionar el caso de la generadora eléctrica del Alto Maipo, que es obra suya. Un hipócrita este señor Andrónico Luksic. Por cierto, debe ponerse a dieta, porque está obeso y puede sufrir un infarto al corazón. Y para que no le digan ‘el guatón Luksic’.

The voice. Excelente programa de televisión The Voice, me dice Aristarco. Dice que viendo gonzalo_sorichese programa no entiende por qué siguen considerando a Luis ‘Lucho’ Jara un ‘cantante’. Me dice: tantos muchachos con voces fabulosas, tanto talento de chicas que hacen cabriolas armónicas con sus voces, ¿y sigue ahí Lucho Jara? Deslenguado que es, me dice que los concursantes son casi mejores cantantes que los jurados (Luis Fonci, Álvaro López, Nicole y Ana Torroja) Le digo que exagera. Me cuenta que ha seguido el concurso desde el principio en el Canal 13 (del que también es dueño el guatón Luksic), y tiene un reclamo: ¿Por qué en la semifinal algunos cantaron en inglés? ¿Acaso no es el español el idioma predominante de Chile? Cuando cantan en inglés, dice Aristarco, se les oye de una manera, pero cuando cantan en español, se les oye de otra. Insiste en que es mejor que canten en nuestro idioma, ¡el hermoso español!, porque no todo el mundo sabe inglés, ni todo el mundo conoce las canciones que cantan. Le doy la razón. El favorito de Aristarco es Gonzalo Sorich (foto), porque “es el único que siempre ha cantado en español, y ha cantado trova latinoamericana”.

Alejandro Guillier. Es refrescante que alguien de buenos modales y manos limpias, como alejandro guillierAlejandro Guillier (foto), escale en el sucio mundo de la política, y hoy esté su nombre barajado como el de un presidenciable. Si se lanza mañana, mañana mismo voto por él. Un congresista que va a las sesiones, porque otros cobran por no ir. Un congresista que participa, que representa a su Antofagasta y su región. Nunca anda en componendas, o en reuniones truchas. Es el ejemplo del buen chileno. Votaría ya mismo por él. A ojos cerrados. Lo que preocupa, si surge su candidatura, es la nube de parásitos, como Ignacio Walker, Jorge Pizarro, Andrés Zaldívar, entre otros, que le van a caer encima, en busca de una tajada burocrática o ministerial. Lo asfixiarían de coaliciones, de propuestas y de arreglines, de cuotas de poder para apoyarlo. Pero ojalá se postule o lo postulen, y tenga la suficiente fuerza de voluntad y de conciencia para no sucumbir bajo los parásitos. Ganaría con el voto limpio de los chilenos.

Sebastián Dávalos, “guatón traspirado”: Yerko

yerko puchentoComenzó exitosamente la temporada 2015 del programa del Canal 13 ‘Vertigo’. Yerko Puchento (foto) es, definitivamente y una vez más, lo mejor del programa. Anoche Yerko estuvo enfocado en poner de relieve lo “carerraja del guatón traspirado” Sebastián Dávalos Bachelet, sobre quien hemos señalado en este blog sus cualidades parasitarias bajo las enaguas de su mamita. ¡Un pollerón! Básicamente, Yerko Puchento amplificó lo que hemos dicho aquí, con mayor contundencia y audiencia. Porque, sin dudas, se trata de un caso vergonzoso: una presidenta que propugna por “la transparencia”, “la igualdad social” y “la probidad”, tiene un hijo que hace negocios turbios, que se burla de la igualdad social y que, además, hasta hace unas semanas atrás usufructuaba del gobierno que posa de probo. Para decirlo con Yerko Puchento: Qué desagradable ese “guatón transpirado con aros picantes en las orejas”. ¡Carerraja!
Yerko pidió, y estamos de acuerdo, que Sebastián Dávalos Bachelet y Natalia Compagnon devuelvan la plata, los $2.500 millones de ganancias que se embolsillaron sin hacer nada, porque la obtuvieron con información privilegiada y tráfico de influencias. Con marrullas. Escuchen bien: para tener esa suma, un trabajador que reciba el salario mínimo mensual se demoraría más de 1.000 años.
Hoy, el diario La Tercera da a conocer nuevas diligencias judiciales que se practican en el ‘Caso Caval’ (así ?????????????????????????????????????llamado por el nombre ‘Caval’ de la empresa de Natalia Compagnon, la esposa de Sebastián Dávalos Bachelet) La fiscalía de O’Higgins pidió al Banco de Chile (el que se prestó para la sucia operación, porque otros bancos, como BCI, Itahú y Santander no quisieron ni siquiera recibir la solicitud de crédito de ‘Caval’ por esos $6.200 millones) los antecedentes bancarios de cinco personas relacionadas con el empresa Caval.
La investigación la lleva a cabo el fiscal Luis Toledo. “Según señalan fuentes del caso, entre las cinco personas cuyos antecedentes fueron solicitados, están la propia Compagnon y su cónyuge, el hijo mayor de la Mandataria, Sebastián Dávalos”.
Y el siguiente dato resulta clave en el esclarecimiento de los hechos, para determinar si hubo o no tráfico de influencias y posición privilegiada crediticia: “Tras la gestión de Dávalos (que en ese entonces trabajaba como gerente de proyectos de Caval) el Banco de Chile envió una notificación a la empresa informando que el crédito había sido aprobado el 16 de diciembre de 2013, un día después de que Bachelet ganara la segunda vuelta presidencial”.
Aquí es donde el “guatón transpirado”, en su arrogancia y prepotencia mintió a los chilenos, no una sino dos veces, cuando dijo que él “no sabía ni estaba enterado de nada en política” al momento de reunirse con Andrónico Luksic, el dueño del banco que prestó la plata.
También, La Tercera indica que “el actual jefe de finanzas de la municipalidad de Machalí, Jorge Silva, que enfrenta un sumario administrativo por eventual traspaso de información a Caval cuando ejercía como jefe de obras, retomó esta semanas sus funciones en el municipio”. ¿Seguirá tan campante?

Los medios y Dávalos Bachelet; y sin impuesto

Canal13-Tvn-logosLo primero, reseñar la poca o casi nula información que presentaron durante toda la semana pasada los medios de comunicación, en especial la televisión, ligados al negocio de doña Natalia Compagnon. Por un lado, a favor del señor Sebastián Dávalos Bachelet, el “canal de los chilenos” (qué ridículo suena eso), Tvn, prácticamente desconoció la información. Y por el otro lado, el Canal 13, de propiedad del banquero Andrónico Luksic, no dijo casi nada sobre los negocios de su patrón con el señor Dávalos Bachelet. “Callen, callen”, o “tapen, tapen”, fue lo que hicieron estos dos medios de comunicación. De modo que a la pobreza consustancial del periodismo en Chile, ahora se suma, claramente, la manipulación a la que son sometidos los medios de comunicación.
Y lo que nos faltaba con el señor Sebastián Dávalos Bachelet: que nos creyera idiotas. Salir a decir que dos días antes de las elecciones presidenciales, cuando él se reunió con el banquero Andrónico Luksic para gestionar un crédito por $6.200 millones a favor de su esposa Natalia Compagnon, “no tenía nada que ver con el gobierno”, es creernos idiotas, como él. ¿Cómo no va a estar informado de lo que hacía su mamita, doña Michelle Bachelet, la misma que lo había puesto en un cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores durante su primer gobierno? ¿Cómo no va a estar informado de que su mamita le ganaría, con casi absoluta seguridad, a Evelyn Matthei? Obvio que estaba informado y que daba por seguro que su mamita ganaba y sería gobierno, razón por la cual (es lo que se supone) estaba gestionando ese crédito con el aval de ese triunfo de doña Michelle Bachelet. En su arrogancia y narcisismo, Sebastián Dávalos Bachelet cree que el país es igual de idiota a él.
Otra estupidez que ha dicho el hijo de la presidenta, es que no ha ganado ni un centavo con el negocio de su esposa. ¿Será posible? ¿Qué está creyendo este sujeto que es el pueblo de Chile, un conglomerado de tarados? Pero es que la arrogancia, misma que transpiraba en La Moneda cuando era “Director Sociocultural” (¿eso qué significa?), donde a la gente le daba miedo siquiera mirarlo a los ojos, lo hace decir esas sandeces. Sí, en La Moneda era un tipo desagradable, que rezumaba terror. Nada que ver con el estilo de su mamá, ni con el ideario Socialista del que es “militante”.
Resulta increíble que tanto desaguisado, a lo largo de una semana (entre el lunes en que se conoció el negociado, y el viernes en que nos hizo el favor de renunciar), sea ahora responsabilidad del ministro Rodrigo Peñailillo, quien estaba en funciones presidenciales como “vicepresidente” (calidad que ostenta el ministro del Interior en ausencia del o la presidente). Así es para algunos. Pero a mí me pareció perfecto que el primer día Peñailillo dijera que el propio Dávalos respondería ante los medios y el gobierno. Aunque para mí, como la he anotado en este blog, lo ideal hubiera sido que el mismo lunes, o a más tardar el martes, hubiera salido la propia presidenta Michelle Bachelet para decir que en su gobierno la transparencia es lo primordial, y no tolerará que se mancille, aunque quien lo haga sea su hijo. Y a renglón seguido anunciar que “lo despedía de su cargo”. Esto, me parece que debió haber sido lo correcto.
Por último, como lo advertí el sábado, el señor Dávalos Bachelet se salió con la suya. Porque hizo el negocio, con o sin escándalo, y en seis meses de “trabajo” se echó al bolsillo $2.500 millones, que es lo que dicen que suman las ganancias del matrimonio Dávalos-Compagnon por ese solo negocio. Y es más: no solo se salió con la suya, sino que no va a pagar impuestos, porque la legislación tributaria chilena (que defienden histéricamente los grandes empresarios) no aplica un impuesto a la “ganancia ocasional”. O el valor del impuesto es ridículamente bajo. (Paga más impuesto el señor del almacén de víveres de la esquina del barrio, que, por ejemplo, Horst Paulmann)
A esta clase de personas no les pasa nada a pesar de las marrullas. Por eso, no es de extrañar que lo volvamos a ver en otro “negocio” con su esposa, o a él solo, o en un “negocio” con su mamá. Porque ya sabe que ser antiético, inmoral, deshonesto con la confianza que le dan, no acarrea sanción. Sí, el señor Sebastián Dávalos Bachelet lo volverá a hacer.

¿Qué piensan Bachelet-Dávalos-Compagnon?

caburguaTantos días de saberse que aparentemente gracias a la gestión de Sebastián Dávalos su esposa Natalia Compagnon obtuvo con un patrimonio de 6 millones de pesos un crédito en el Banco de Chile por 6.200 millones de pesos para hacer un negocio en el que se embolsilló 2.500 millones de pesos y tanto Dávalos como su mamá, la presidenta Michelle Bachelet, guardan silencio. ¿Qué significará este silencio? Porque los de a pie, los ciudadanos de la calle, no sabemos interpretar esas actitudes de las personas de los barrios del oriente de Santiago, ni menos de las de La Moneda.
Parece que van a tomar el camino más fácil: decir que todo “fue legal”. Ya el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, un empleado de la presidenta Bachelet, empezó a pavimentar este camino y salió a decir que todo “era legal”.
Y si habla Andrónico Luksic, el dueño del Banco de Chile que se reunió con el señor Dávalos antes de aprobarle el crédito a la señora Compagnon, dirá que de acuerdo con los estándares de su negocio, todo “es legal”.
Pero los de a pie no entendemos eso. Queremos manos limpias. Absolutamente limpias.
¿Qué estarán pensando esas personas, me refiero a Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon en estos momentos?
¿Qué pensarán allá en Caburgua (foto), donde están de vacaciones ellos tres, en la misma casa? ¿Qué hablarán de este caso, suegra-hijo-nuera mientras comen en la misma mesa?
¿Con qué irán a salir cuando vuelvan a Santiago? ¿Con que todo “es legal”? ¿Con ese chorro de babas?
Creo que me estoy alejando de la presidenta Michelle Bachelet.
Debió haber salido el primer día del escándalo, para decir: “He luchado toda mi vida por la honestidad, la transparencia, la Democracia y las buenas prácticas. Y no voy a permitir ahora que nadie empañe esos principios morales y éticos que han guiado mi carrera y mis gobiernos. Así sea mi hijo el que lo haga. Por eso, le estoy pidiendo la renuncia de la manera inmediata a Sebastián Dávalos, director del Área Sociocultural de la Presidencia”.
Pero no lo hizo. Y no la ha hecho. Y parece seguro que no lo hará.
Entonces, ¿en qué se diferencia Sebastián Dávalos de Jacqueline van Rysselberghe, Lawrence Golborne, Andrés Velasco, Enna von Baer, Iván Moreira y todos los demás enlodados, cuya ética está en entredicho a pesar de que puedan haber actuado dentro de “lo legal”? ¿Qué diferencia a este gobierno de la oposición?

*Corte Suprema: Cencosud hizo cobros abusivos

horst PaulmannLa Suprema Corte de Justicia de Chile ordenó a Cencosud, compañía de retail controlada por el empresario Horst Paulmann (foto), enmendar los cobros excesivos por aumento unilateral de la “comisión de mantenimiento” de las tarjetas Jumbo Más, y ordenó la eliminación de las cláusulas contractuales que lo permitían, por considerarlas abusivas, dentro del “contrato de adhesión”.

Así lo reseña El Mostrador: “La Primera Sala de la Corte Suprema condenó a Cencosud por las cláusulas abusivas en los reglamentos de operación de sus tarjetas de crédito tras la demanda colectiva que inició en 2006 el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), y a la que se sumó la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), cuando el ex ministro de Obras Públicas y actual candidato presidencial de la UDI (Unión Demócrata Independiente), Laurence Golborne, se desempeñaba como gerente general corporativo del holding.

“La sala integrada por los ministros Nibaldo Segura, Juan Araya, Guillermo Silva, Juan Eduardo Fuentes y el abogado integrante Jorge Baraona, resolvió por unanimidad acoger el recurso de casación que presentó el Sernac y Conadecus contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago que había rechazado la demanda contra el holding (Cencosud).

“Los considerandos de la Corte Suprema contienen importantes declaraciones de doctrina en orden a proteger de manera integral los derechos de los consumidores, estableciendo que las normas de la ley respectiva constituyen una nueva manifestación en la protección de los derechos de las personas.

“Y enfatiza que “el solo hecho de que en este juicio el Servicio Nacional del Consumidor actúe en representación de miles de tarjetahabientes, bajo las normas de los juicios de representación de intereses colectivos, es indicativo de los nuevos paradigmas que imperan en el ámbito del derecho del consumo”.

“También sostiene que “la cláusula 9° del Contrato de la Tarjeta Jumbos Mas es abusiva, y por ello es nula y sin ningún valor y, por tanto, no forma parte del contrato en la que se encuentra inserta y su reglamento” y que “igualmente, la estipulación 16° del Reglamento del Contrato de la Tarjeta Jumbo Más, en atención a la abusividad declarada, es nula y carente de valor, de manera que no es parte del contrato en cuestión y su reglamento””. Aquí el artículo completo.

Post Scríptum: Cencosud se permitió modificar los contratos sin el consentimiento de sus clientes, lo hizo a sus espaldas, es decir, me importa un bledo lo que ustedes opinen o quieran, porque yo, Cencosud, voy a modificar estos contratos, pues se me dio la gana. Esto fue lo que ocurrió, dicho en términos llanos; lo que reveló la Corte Suprema en justicia. La operación significó una suma de solo $500 por clientes, como cobro mensual; pero si lo aplicas a los 500.000 clientes, la modificación abusiva representa ingresos adicionales a Cencosud por $250 millones mensuales, o sea, $3.000 millones al año. ¿Es esto un robo de cuello blanco? ¿Así es como se enriquecen los perfumados empresarios que aparecen en las carátulas de las revistas nacionales? La respuesta a ambas preguntas es: Sí. Y en el caso de Cencosud, también hay que sumarle, para un artículo posterior, los pagos a 180 días (¡6 meses!) a sus proveedores pyme, quienes deben pagar IVA mensual, por ventas cuyos pagos aún no reciben, facilitándolo así al señor Cencosud, que juegue financieramente con los recursos de esos pagos retenidos, además de financiar su operación con productos sin pagar. ¿Así es como se amasan ciertas fortunas? Sí, así es. ¿Por qué, los que consideramos «poderosos», no juegan limpio?

España estaría haciendo ‘economía vudú’: Stiglitz

Dos cosas plantea el Nobel de Economía Joseph Stiglitz (foto) sobre la decisión de rescate de la eurozona a España y, consecuencialmente, a la banca española; y las planteó antes de producirse esta decisión. Una es la necesidad de una autoridad bancaria de la eurozona, que ordene el sistema financiero, atomizado hoy. Y la otra es que, más allá de los rescates bancarios (contra los que la gente en España ha rechazado con cacerolazos), se tenga un plan de crecimiento económico. El presidente español, Mariano Rajoy, dijo, tras darse a conocer la ayuda de la eurozona a España, que “ganó la credibilidad del proyecto europeo y el futuro del euro”, así como la “solidez de nuestro sistema financiero”. El solo rescate de la banca por parte del gobierno español, el cual deberá acudir a la banca para colocar sus bonos soberanos, es nada más que “economía vudú”, dijo a su turno el Nobel Stiglitz. Calculó que el rescate bancario podría “engordar” la deuda pública, en ese círculo mencionado, un 10%, creando dificultades para colocar en el mercado esos bonos soberanos a precios razonables. El rescate, supondrá “abrir cortafuegos, al mismo tiempo que estás alimentando el fuego con queroseno”, dijo Stiglitz. “Lo que hay que hacer es encarar el problema subyacente, esto es, promover el crecimiento”, afirmó. ¿Qué tanto de lo ocurrido en la eurozona, rebotará en Latinoamérica, y en particular en Chile?

‘Reforma tributaria ¿boleta o factura?’, Politzer

¿Boleta o factura? Esta infaltable pregunta del mozo justo antes de la cuenta simboliza como nada los privilegios de algunos. Imposible pensar que se trata de una reunión de trabajo cuando una pareja cena amorosamente a la luz de una vela o un familión celebra el cumpleaños del abuelo. Mientras más íntimos los comensales, más impúdica la pregunta.

¿Boleta o factura? De tanto escucharla, el mozo se me confunde con el actor Daniel Muñoz en “Taxi para tres” diciendo: ¿Volante o maleta? Es el mismo robo a mano armada, pero en este caso la víctima no es el taxista sino el fisco, o mejor dicho, los ciudadanos que más requieren del gasto público para compensar la desigualdad que existe en nuestra sociedad. Evadir impuestos, es robarle a los más pobres.

Esas facturas truchas que sirven para reducir utilidades en una empresa, forman parte de las numerosas triquiñuelas para evadir impuestos. Como armar sociedades de mentira o dividir la empresa en varias sociedades. Algunos entendidos dirán que hay que distinguir entre evasión y elusión, siendo la primera un delito y la segunda una artimaña que puede pasar por legal, pero que todos saben cumple el mismo objetivo que la evasión: no pagar impuestos.

Estamos a punto de conocer la propuesta completa del Gobierno para una reforma tributaria. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ya anunció que se pretende incrementar la recaudación del fisco en unos700 a900 millones de dólares, que se destinarían a educación.

Esta cifra está a una distancia sideral de las distintas propuestas de la oposición que superan los 6.800 millones de dólares en una aplicación gradual. Y es menos de la mitad de los 2 mil millones que calculó el senador Hernán Larraín, planteando una escala progresiva que alivie a las pyme y aumente los impuestos a las grandes empresas, como bancos o Isapres (los ejemplos son suyos). El parlamentario de la UDI (Unión Demócrata Independientes, Hernán Larraín) sostuvo que “hacer una reforma tributaria para recaudar dos chauchas, no vale la pena”.

Según los estudios de Educación 2020, sólo en educación escolar se necesitarían unos 4 mil millones de dólares anuales, a partir del 2018, cuando la reforma ya esté en régimen. Y todos entienden que los gastos permanentes deben financiarse con ingresos permanentes, es decir, no se puede apostar a la bonanza del cobre ni al crecimiento puntual.

Pero las bondades de una reforma tributaria no se medirán únicamente por los montos recaudados. También habrá que ver si sobrevive la interrogante: ¿Boleta o factura? Cabe preguntarse si seguirán existiendo trucos varios para que el 10 por ciento más rico de la población organice su contabilidad a fin de pagar menos impuestos, mientras los trabajadores reciben a fin de mes un cheque inalterable, cuyo monto ya viene con descuentos de previsión, salud e impuestos, sin ninguna posibilidad de descontar la cena de aniversario.

Al parecer el Gobierno subirá el impuesto a las empresas al 20%, aún muy por debajo del 26% que pagan los países de la OECD. Y, sobre todo, muy por debajo de lo que debieran pagar sus dueños, de acuerdo a sus niveles de ingreso, que llega al 40% y que bajaría a 38%. Esta distancia entre el impuesto al trabajo y el impuesto al capital, es decir, entre lo que tributan las empresas por sus utilidades y las personas por sus ingresos, permite a los empresarios utilizar fórmulas varias que le llevan a un pago modesto o nulo de impuestos.

Cada vez que se tocan estos temas, desde el empresariado se oye el mismo argumento: sin esos beneficios no habrá incentivos para invertir y, por ende, disminuirá el empleo.

La experiencia de los últimos 20 años muestra que cada vez que se aumentaron los impuestos, las empresas siguieron invirtiendo y creando empleo. Más aún, desde hace un buen tiempo los beneficios pro inversión –como el Fondo de Utilidades Tributables, FUT– se convirtieron en un subsidio para invertir en el extranjero. Basta ver cómo se mueven los grandes empresarios chilenos en Perú o Argentina para advertir que los incentivos al ahorro y la inversión están beneficiando los negocios fuera del país.

Es indispensable analizar si los objetivos de algunas políticas se concretan en la práctica o si, por el contrario, son aprovechadas por quienes no las necesitan. Así suele ocurrir, por ejemplo, con quienes tributan por renta presunta. El mecanismo creado para pequeños agricultores es usado frecuentemente por grandes empresarios.

Hace unos días se anunció que el Gobierno está estudiando la posibilidad de rebajar de los impuestos los gastos en educación y salud. Esto aliviaría –se dijo– a la clase media. La idea suena muy bien. Lo malo es que el 80% de los contribuyentes no paga impuesto a la renta, porque sus sueldos no superan en promedio los 500 mil pesos y están exentos. Es decir, esta medida sólo beneficiaría al 20% más rico, los mismos que suelen pedir factura en el restaurante.

Durante su campaña electoral, el presidente Piñera hizo especial hincapié en la correcta focalización de las políticas públicas. En esa perspectiva, por más que suene bien, la idea de descontar los gastos de educación y salud de los impuestos no parece muy atinada.

Tampoco parece muy acertado que Corfo le otorgue subsidios, que eran originalmente destinados a pequeños y medianos empresarios, a los más ricos del país. Según informó El Mostrador el pasado 27 de marzo, entre quienes recibieron estos beneficios durante los años 2010 y 2011 figuran Juan Cúneo (socio de Falabella, con 5 millones de pesos para un estudio de pre inversión destinado a construir una Casa Mirador, en la viña Casas del Bosque), el ex ministro de Minería, Alfonso Dulanto (con 45 millones para ampliar la producción de arándanos y cerezos de exportación), Carlos Cardoen (con 21 millones para evaluar la construcción de un hotel y centro de negocios en Vichuquén), y Pedro Pablo Errázuriz, antes de ser nombrado ministro (con 14 millones para un estudio de pre inversión para una central hidroeléctrica en la 10ª región). No queda más que preguntar: ¿volante o maleta?

Patricia Politzer (foto)

¿Solo una multa para los ex ejecutivos de La Polar?

La multa que le acaba de aplicar la Superintendenciade Valores y Seguros (SVS) a los ex ejecutivos de la multitienda La Polar (logo) parece un buen comienzo. Sin embargo, el delito que cometieron de manera reiterada durante muchos años es tan grave que amerita penas de cárcel, además de las multas. Pero un gobierno anterior (¿quién puede recordárnoslo cuál fue?) eliminó las penas de cárcel para este tipo de delitos cometidos por sujetos de cuello blanco y flor en el ojal.

Cuando menos, las multas debieron ser realmente sancionatorias, como las que le pusieron a Bernard Madoff, ¿lo recuerdan?, ese importantísimo «ejecutivo» de Wall Street.

Esta mañana escuché en Radio Agricultura a Jorge Boffil, el abogado del ex presidente y ex gerente general de La Polar, Pablo Alcalde, diciendo algo que representa una bofetada al sentido común. Dijo que el señor Alcalde “no es culpable” de haber orquestado, aprobado y permitido la “repactación ilegal” de créditos, sino que “es víctima” porque siendo accionista también se vio afectado. ¿Habrá un cinismo mayor? Aunque, seguramente, él se siente muy astuto con ese argumento.

En estos casos pienso que la legislación sobre el ejercicio de la profesión de Abogado merece un ajuste, en el aspecto Ético. Eso que dijo el señor Boffil es como el truco del “lanza” en el Paseo Ahumada, que cuando lo atrapan en la carrera dice, victimizándose, que él “iba persiguiendo” al ladrón.

La firma auditora, PriceWaterhouseCoopers, que hoy se cambió el nombre y se llama PwC, solo recibió una sanción en dinero de 6.000 UF (Unidades de Fomento), equivalentes a $180 millones. Muy poco para haber actuado de encubridora durante cerca de 10 años. Toda esta gente merece ir a la cárcel, pero un gobierno anterior (¿quién puede recordárnoslo cuál fue?) la eliminó para estos delitos de los altos ejecutivos.

Las multas impuestas por la SVS son las siguientes:

–Pablo Alcalde $562 millones

–Julián Moreno $449 millones

–María Isabel Farah $449 millones

–Nicolás Ramírez $292 millones

–Pablo Fuenzalida $168 millones

–Andrés Ibáñez $78 millones 600 mil

–Fernando Franke $78 millones 600 mil

–Raúl Sotomayor $44 millones 900 mil

–Jacques Louis de Montalembert $40 millones 400 mil

–Francisco Gana $26 millones 900 mil

–René Cortázar $62 millones 900 mil

–Heriberto Urzúa $62 millones 900 mil

–Norberto Morita $33 millones 700 mil

–María Gracia Cariola $8 millones 900 mil

–Luis Alejandro Joignant (de PwC) $135 millones

–PwC $180 millones

–Rolando Harnisch $15 millones 700 mil

–Lorena Concha $11 millones 200 mil

–Mario Pérez $8 millones 900 mil

–Marta Bahamondes $6 millones 700 mil

–Jaime Ripoll $6 millones 700 mil

–Manuel dela Prida$5 millones 600 mil

–Juan Carlos Leyva $5 millones 600 mil

De igual manera, hay que decir que la SVS dejó sin sanciones a Daniel Meszaros y Celso Herrera, quienes no se hallaron culpables de los cargos de presunta infracción a las prohibiciones asociadas a las transacciones de acciones estando en posesión de información privilegiada.

¿Cuánto durará la dicha por la ‘ley Dicom’?

La semana pasada se promulgo la “ley Dicom”, pero al entrar en vigencia el presidente Sebastián Piñera quiso obtener su cuota de popularidad y lanzó una imprecisión. Estando promulgada, dijo: “El proyecto de ley borra y elimina por única vez de los registros de Dicom”, etcétera.

¿Quién le hace los discursos al Presidente? Ya no es “proyecto de ley”, sino “Ley de la República”. Este “lapsus” genera en el inconciente inseguridad: ¿Será que sí la van a aplicar?, ¿o será que todavía está en estudio? Algunos pueden decir que es una tontera esta anotación que hago, pero tratándose de un Jefe de Estado, de un Presidente de la República nada es tontera. Nada.

La ley subsana una aberración colosal, que los chilenos habían soportado estoicamente, casi vilmente, pues el conocido “Dicom” es la agencia de “predicción de riesgo” estadounidense llamada Equifax, que los bancos y comercios (y otras entidades) utilizan para otorgar credibilidad a sus clientes.

Y cuando digo “otras entidades” me refiero a universidades, hospitales y, en general, empresas. Lo cual era una aberración colosal. Porque Dicom servía para que las universidades admitieran a los estudiantes, según la situación de morosidad financiera de los padres; para que las clínicas y hospitales permitieran o no el ingreso de pacientes de urgencias, en tanto podía no ser confiable para el pago de la cuenta final; para la postulación a un cargo público(¡!), y casi para casi todas las empresas que “pedían el Dicom” junto con el curriculum vitae para ver si contrataba a la persona.

Todos estos casos son, francamente, una aberración. Casi me atrevo a decir, una entrega de soberanía a una empresa privada extranjera.

Visto objetivamente, Dicom se había convertido en un pequeño dios, que daba el “visto bueno” para dar empleo, para atención médica y para acceso a la educación superior.

¿Y por qué una empresa privada, con un simple “predictor” se había convertido en el juez supremo de la vida de los chilenos? Nadie ha sido capaz de responder la pregunta.

Y quizás nadie la conteste jamás, porque pasado este “perdonazo” de la llamada “ley Dicom”, es posible que sus tentáculos sigan siendo útiles en cuanto sean solicitados sus reportes para husmear la situación financiera de las personas que quieran solicitar créditos bancarios, o empleos nuevamente, o deban pagar cuentas en clínicas y universidades.

Como bien lo dijo el presidente Piñera, se trata de una ley que “borra y elimina por única vez de los registros de Dicom todas aquellas deudas al 31 de diciembre del año pasado, inferiores a $2,5 millones en términos de capital”. Repito, por una única vez, y tampoco incluye los intereses de los créditos ni reajustes.

Aberrantemente, Dicom era (¿es?) quien disponía en Chile quién trabajaba, quién podía comprar un electrodoméstico y quién podía obtener un crédito para vivienda.

Veremos cuánto tiempo dura este paraíso, y no estaremos en 5 o 6 años, apelando a otra “ley Dicom” porque el pulpo volvió a crecer, como la cola de las lagartijas.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, insistió en que la información financiera, bancaria o comercial de las personas, “solo podrá ser requerida por el comercio establecido o entidades financieras para la evaluación de riesgo comercial y el proceso de otorgamiento de un crédito”.

Faltó que dijera que Dicom es un mal “predictor”, porque acumula como puntos negativos para el cliente, las veces que una cualquiera entidad comercial o bancaria o médica o académica, consulta su informe. Como si el hecho de que alguien mire nuestro registro nos convierta automáticamente en un mal cliente.

Ex ejecutivos La Polar presos: señal de la justicia

La medida cautelar de la jueza María Verónica Orozco (foto) sobre la prisión preventiva para el ex presidente de la multitienda La Polar, Pablo Alcalde, de la ex gerenta Administrativa, María Isabel Farah y del ex gerente de Productos Financieros, Julián Moreno, tiene a muchos con los pelos de punta. Los ex ejecutivos pasaron anoche su primera noche del proceso judicial en sus respectivas celdas. La decisión de la jueza es efectiva mientras se desarrolla el proceso, el cual puede demorar unos ocho meses, según algunos.

El asunto es que los inculpados (y faltan otros, según se advirtió), que están incursos en delitos de estafa, engaño al mercado de valores y lavado de dinero, desarrollaron una mala práctica comercial durante diez (10) años, que es mucho tiempo. Después de lo anterior, se estimó en la acusación de la Fiscalía que, entre estos primeros tres apresados, se habían llevado para sus cuentas bancarias personales y sus casas bonitas del barrio alto, cerca de $8.000 millones (ocho mil millones de pesos, sí) de manera fraudulenta.

La jugada comercial ilícita que les permitió derivar esas sumas fabulosas para sus bolsillos, era esta: abrían créditos de consumo (que son los que tienen los intereses más altos del mercado, máxime tratándose de un procedimiento mediante “tarjeta de crédito”, que era emitida por La Polar, desde luego) a personas que tenían ingresos insuficientes y ningún patrimonio acreditado. Estas personas, obviamente, dejaban de pagar, creando una cartera que, con el paso de los días, se volvía de difícil cobro.

La “mala” cartera (de difícil cobro) afecta el balance financiero de cualquier empresa, porque se debe respaldar con dinero que queda prácticamente congelado, “inmovilizando” sus activos. Para evitar esto, se ordenó “repactar” los créditos, pero sin que los clientes (los deudores o titulares de la tarjeta) lo supieran (a sus espaldas). De esta forma, el crédito quedaba “saneado” (contablemente) y el volumen de “crédito colocado” aumentaba con la aplicación de los intereses. La compañía se podía ufanar de manejar una “cartera sana” y tener mucho dinero.

Esta operación (que se anota de manera abreviada) fue repetida hasta la experticia, durante 10 años, con lo cual se aumentó como espuma las (aparentes) ganancias de la compañía. Lo que vino luego fue una serie de sofisticadas jugadas financieras para obtener recursos bancarios con ese respaldo (ficticio), emitir bonos, inscribirse enla Bolsade acciones y “valorizar” sus papeles. Todo esto era, solamente… ¡espuma!

Los ex ejecutivos detenidos dicen ninguno sabía de estas operaciones, las cuales se realizaron disciplinadamente durante 10 años. ¿Quién les cree su “inocencia” a Pablo Alcalde, María Isabel Farah y Julián Moreno?

La detención de estas personas es una señal potente. Algunos creen que es demagogia del gobierno, cuyo propósito es crear confianza en futuras elecciones. Yo quiero creer que es una acción del poder Judicial que, como poder independiente del Estado, está custodiando el bienestar social, mediante la severa aplicación de la justicia.

Otros se preguntan: ¿Cuándo se sabrá de medidas semejantes para delitos como la colusión de las farmacias Cruz Verde, Ahumada y Salcobrand? O ¿cuándo se sabrá de la detención de los coludidos del “Cartel del pollo”? Falta mucho por recorrer todavía. Pero sería lamentable y frustrante que estos presos de La Polar resultaran libres, pagando “penas remitidas” y multas irrisorias. La justicia habría dado un salto al vacío.