Archivo de la etiqueta: Comercio

La marihuana que Uruguay despenalizó

marihuana (2)Cuando se habla de legalizar el consumo de marihuana, muchas personas creen que entonces todo el mundo puede andar fumándose un ‘pito’ en cualquier parte. No, no es así. La legalización del consumo involucra muchos más elementos que simplemente llenarse de humo sicodélico los pulmones.

El objetivo es el de arrebatarle el negocio al narcotráfico. Eliminar el mercado negro, dentro del cual surgen pandillas, vendettas, inseguridad ciudadana. Para este fin, habrá una serie de resguardos, como por ejemplo: 1) el monopolio de la marihuana en manos del Estado, 2) la creación de registros de consumidores y distribuidores, y 3) la creación de organismos de control del cultivo, tenencia, venta y precios de la marihuana.

En primer lugar, se entiende que la marihuana (foto) tendrá dos consumidores: el recreativo, el que quiere estar en “la volada”, y el terapéutico, que busca aliviar un dolor o lo recetado por el médico. De esta manera, la marihuana se venderá en farmacias y expendios autorizados, y solo se hará a quienes estén registrados.

El uso terapéutico usará una “cannabis no psicoactiva”, o cáñamo, mientras el recreativo establecerá cantidades máximas de consumo. No es que cada cual ande con sus “cosos” de marihuana bajo el brazo, o en un bolso, como si llevara un notebook.

El experimento de la legalización lo inicia Uruguay. Lo que se sabe es que habrá un Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), dependiente del Ministerio de Salud Pública. Ese instituto emitirá las licencias para luego hacer los registros (que también habrá registros de productores, comercializadores, importadores, etcétera), y controlará la producción, distribución y compraventa de cannabis.

Hasta donde se sabe, el consumo personal, y la tenencia, no excederá los 40 gramos de marihuana. El auto cultivo, o cultivo personal, se permitirá siempre que no produzca más de 480 gramos de cosecha al año. Y podrá haber cultivos comunales, de hasta 45 socios, y una producción máxima, proporcional a 99 personas (unos 3.960 gramos al año).

El presidente José Mujica ha prometido que no habrá “fuga” de cannabis a otros países. Pero también pidió ayuda al mundo entero, para que no traten su experimento con desdén, o desidia, y en lugar de menospreciarlo o sabotearlo lo apoyen y estimulen. Podría tratarse de un “plan piloto” para el mundo entero.

Muy valiente este paso de Uruguay, para quitarles el negocio a los delincuentes, que en Uruguay se estima vale US$ 30 millones al año. De lo que se trata es de hacer del consumo (recreativo y terapéutico) de marihuana, un asunto de la salud pública, y no de las policías. Suerte al presidente José Mujica y su experimento.

Turismo de Chile establece perfiles laborales

Alex-Thierman-El presidente de Consetur (Consejo Superior de Turismo, de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile), Alex Thiermann (foto), junto a representantes de Sernatur, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), la Asociación Gremial de Empresarios Hoteleros (Hoteleros de Chile) y otras organizaciones del sector, firmaron ayer el ‘Acta de Validación de los Perfiles para el Sector Turismo’.

Previamente, se levantó información para mejorar y actualizar los perfiles ocupacionales de los subsectores de alojamiento, gastronomía, local de comida rápida, agencias de viaje y actividades de asistencia a turistas, los cuales ingresarán a ChileValora para su posterior incorporación al Catálogo Nacional de Competencias Laborales.

“A través de este acto, nuestro trabajo como organismo sectorial, iniciado en marzo del 2012, realizado a lo largo de todo Chile y en conjunto con el empresariado, con Sernatur y sindicatos y trabajadores, ha concluido con éxito”, señaló Thiermann.

Se destacó que la implementación de este catálogo de competencias laborales para el sector turismo llega en un momento muy oportuno en que hay que reemplazar a los trabajadores de turismo que están siendo demandados por los proyectos de las altas inversiones mineras en el norte del país. Pero en especial, se aclaró, esta situación dará oportunidades de trabajo a cientos de egresados de institutos y escuelas de turismo y gastronomía.

El presidente de Consetur concluyó: “Hoy estamos dando una señal muy fuerte al mercado de que somos un sector unido, que otorga un reconocimiento a la existencia de una necesidad real del mercado del trabajo, que se traduce en el reflejo del estándar mínimo común que debe cumplir un trabajador o trabajadora  en el desempeño competente de una función laboral. Me siento satisfecho y agradecido por el resultado obtenido, somos capaces de avanzar juntos para mejorar nuestros servicios y potenciar a nuestros trabajadores”.

‘Las Argandoña’, orgullo (viciado) del canal TVN

TVN es el canal estatal de Chile. Así lo dice su razón jurídica. A partir de esta realidad legal, sostiene una idea peregrina, que repite hasta el cansancio, pero no por esto es verdad: “Es el canal de todos”. TVN ha sido, desde hace muchos años, el canal de los gobiernos de turno. Pero hay algo más de fondo, que también impide considerarlo el canal “de todos”: es su híbrida condición económica. Como muchísimas cosas en Chile, juega a la dualidad, a la carta escondida, a que se llama de una manera hasta esta esquina y en adelante se llama de otra manera, a que es público (estatal) pero privado (financieramente). Y al final, inmersos en una economía de sálvese quien pueda, termina pesando más su característica financiera, sobre “los principios” jurídicos de su creación. Esta preponderancia de lo económico, por sobre lo conceptual, hace del canal estatal un competidor de los demás (los privados Mega, Chilevisión y Canal 13), en igualdad de condiciones, como si no tuviera ninguna responsabilidad social, en tanto ente estatal. Sobre este argumento, que por mucho aplicarlo no deja de estar viciado, es que hoy se empieza a transmitir ‘Las Argandoña’, un docureality (o realidad de mentiritas) de las señoritas Raquel Argandoña y Raquel Calderón Argandoña, madre e hija. Al presidente del canal, don Mauro Valdés, le parecerá que esto es una genialidad. Pero a él también deberían interesarle los principios rectores de la existencia del canal. Estos principios tienen que ver con una misión, en el papel, orientada a, por lo menos: 1) Informar con objetividad. 2) Elevar el nivel cultural de la población. En verdad, no creo que un docureality de unas mujeres que han sido subidas, con pocos méritos y mucha publicidad, a la falsa categoría de divas, sea elevar el nivel cultural de la población. Y, ni siquiera, reflejarlo.

‘No soy un pirata, soy un santo’: Richard Stallman

Para los entendidos, el nombre de Richard Stallman (foto) es sinónimo de libertador en el mundo de la computación, fundador de Free Software Foundation y creador del concepto “copyleft” (no de la palabra), que se refiere a libertad de uso, o licencia pública, de software. Y para quienes somos ignorantes de estas materias, resulta interesante conocer el punto de vista de alguien que está liderando un movimiento mundial por la eliminación a las restricciones que los llamados “desarrolladores” ponen a la copia, redistribución, entendimiento y modificación de programas de computadoras.

El periodista Pastor Virviescas, del diario El Espectador, lo caracteriza como alguien que “no lleva teléfono celular, no usa redes a las que deba ingresar una clave y no deja que le tomen huellas dactilares”. Virviescas lo entrevistó bajo el título de ‘No soy un pirata, soy un santo’:  Richard Stallma, el padre del software libre” (título que aquí se conserva, porque es bueno), y quiso saber sobre el estado del software libre en el mundo, empezando por la diferencia (pertinente para el caso) entre “lo libre” y “lo gratis”. Stallman respondió: “Uno se trata de tu libertad, y otro se refiere al precio. Entonces son dos asuntos sin mucha relación. No me intereso mucho por el precio del software. El software libre no tiene reglas acerca del precio, y si uno vende una copia y otro la compra, puede pagar cuanto se acuerde. Pero para ser software libre tiene que respetar la libertad de quien tenga una copia”.

¿Su lucha es contra el sistema, contra el capitalismo, contra qué?   ¡No, no, no! Si se trata del asunto del software libre, estoy por la libertad de cada usuario, y contra el poder del desarrollador. Con el software hay dos posibilidades: los usuarios tienen el control del programa o el programa tiene el control de los usuarios. El primer caso es el software libre, en el que los usuarios tienen el control de su propia informática. Con un programa privativo, el programa tiene el control de los usuarios, pero siempre hay alguien (el desarrollador o dueño del programa) que tiene el control del mismo, que en términos sociales se convierte en un yugo, un instrumento de poder del dueño sobre los usuarios. Aquí está la injusticia, porque para tener libertad necesitamos no usar software privativo.

¿Cuáles son las libertades con respecto al software que usted propone?   El criterio específico de que un programa sea libre, es llevar las cuatro libertades esenciales. La ‘libertad cero’ es la de ejecutar el programa como quieras. La ‘libertad uno’ es la de estudiar el código fuente del programa, y cambiarlo para que haga tu informática como quieras. El control individual no basta, entonces requerimos la ‘libertad dos’ de redistribuir copias exactas del programa cuando quieras, y la ‘libertad tres’ de redistribuir copias modificadas del programa cuando quieras.

¿Le preocupa lo que puedan hacer las multinacionales contra usted? ¿Le angustia lo que pueda pensar Bill Gates?   Tengo la esperanza de que me odien, porque si no me odian es que no he hecho bastante.

¿Se siente como Francis Drake y Morgan, o no?   No ataco barcos.

¿Ataca el sistema?   Ataco la injusticia. No soy pirata. A veces comparto copias no autorizadas de las obras, porque compartir es bueno, pero no tiene nada que ver con la piratería.

¿Un Tratado de Libre Comercio, favorece el campo de la informática?   ¡Este nombre es una mentira! Son tratados de libre explotación, y atacan la democracia, porque transfieren el poder político del Estado a las empresas. Por lo tanto, hay que romperlos todos, empezando por la Organización Mundial de Comercio (OMC), que es muy dañina a la democracia. Los países tienen que salirse de la OMC para salvarse.

¿Hay alguna manera de librarse de toda la vigilancia que hay en la red?   Una parte es si rechazas el software privativo, porque muchos de esos programas tienen la funcionalidad de vigilar al usuario. Son instrumentos del poder de alguien sobre los usuarios, y una manera de ejercerlo es vigilándolos, y lo hacen. Los desarrolladores del privativo saben que si introducen ciertas funcionalidades (malévolas), los usuarios no tienen la posibilidad de cortarlas, porque son víctimas indefensas. Pero hay otras maneras de vigilarnos, por ejemplo la revisión de su uso a través de los proveedores del servicio. El teléfono móvil es un instrumento de vigilancia y seguimiento porque dice frecuentemente dónde está y el sistema de telefonía puede tomar nota de todas las ubicaciones de todos los teléfonos y hacer un historial de cada persona. Por eso mi deber es no llevar teléfono móvil.

¿Qué entiende por Derechos de Autor?   El derecho de autor no es un principio ético, es una ley. Y una ley puede ser justa, o injusta. Esta es una cuestión ética. Compartir es bueno y debe ser legal. Si una ley contradice esta conclusión ética, la ley me parece injusta.

¿Se imagina que la ONU de cumpleaños le regalara la noticia de que debe primar el software libre? ¿Cómo celebraría?   Supongo que prestaría mi atención a otra injusticia, porque no faltan injusticias en el mundo. Para establecer una libertad durable, no basta con regalarle la libertad a la gente, porque si no la valoran la abandonarán. Hace falta también enseñar a valorar la libertad, para no perderla. Hemos perdido la democracia, por no oponernos bastante a los Tratados de Libre Comercio (libre explotación), porque presentaban unas supuestas ventajas, usualmente falsas, porque los que ganan son el uno por ciento, y los demás pierden. Como sociedad, no le prestamos suficiente atención a mantener la democracia, y así trocamos la democracia por beneficios imaginarios.

¿Tiene un santo de la guarda?   No. ¡Soy santo! Soy ‘San Ignucio de la iglesia de Emacs’.

Muchas gracias, ‘su majestad’.   No soy rey, ¡soy santo!

SLB, o un modelo de periodismo comercial

Llama la atención que en un canal de deportes se presente un programa nocturno de conversación, como Síganme Los Buenos (SLB, frase plagiada –¿o hurto ideológico?– al superhéroe de la mesa cuadrada, El Chapulín Colorado) y se promocione como “el único” late de la televisión chilena (lo que no es discutible). El programa, en ese canal deportivo, es como mosca en un vaso de leche. Una explicación posible del extraño injerto, está en el modelo de negocio aplicado. VTR, propietario del canal Vive! Deportes (una excelente propuesta de deportes), quizás haya permitido este exabrupto en su parrilla programática en cuanto el programa SLB se pudiera autofinanciar. Y entonces, además de auspiciadores específicos, el creador de la idea comercial ofreció el programa a otro canal, CNN, éste sí, reconocido como de información y noticias. CNN se provee de esta manera de material, que el grupo de periodista no alcanza a suplir para alimentar las 24 horas de transmisión ininterrumpida de información y noticias. Añadir que el canal CNN cuenta con otros medios de comunicación de proveedores, como Radio Bio Bio, que lo surte de píldoras informativas, emitidas desde la estación radial, y con un programa de entrevistas: La entrevista de Tomás Mosciatti. Decir de paso, que estos modelos de negocios, modelos lucrativos, lo que están haciendo es aplanar, todavía más, el periodismo chileno, en el que nadie destaca sobre nadie, en cuanto a contenidos. Pues así como se entrecruzan entrevistas y programas, videos idénticos en todos los canales, periodistas que trabajan en dos o tres medios de comunicación, hay un solo locutor (el de Universal Channel) que hace las identificaciones en distintas radios y en televisión, sin ningún pudor de éstas, y locutor al cual las agencias de publicidad contratan para hacer la publicidad. Todo se aplana. Y en el modelo de negocios lucrativo de SLB también cabe En Pauta, un programa, también de conversación, que hace el canal Mega y vende a CNN. El programa es totalmente atípico en Mega, tanto por el estilo de la presentadora como por la escenografía, pero encaja en el aspecto de CNN. Otra vez, un canal de televisión hace periodismo, y lo aplana, replicándolo en otro canal de televisión. Y en este caso, En Pauta sí es una copia exacta del modelo de negocios de SLB. Sinceramente, no estoy seguro del aporte que estos mecanismos financieros hagan al Periodismo nacional. Porque en tanto negocio, no caben dudas de su rentabilidad.

De Lollapalooza al negocio de las Isapres

Lollapalooza. Genial el esfuerzo del canal oficial TVN de transmitir el festival Lollapalooza, que tuvo lugar en Santiago este sábado y domingo pasados. Realmente un evento lúdico y transversal, realizado en el Parque O’Higgins, a donde asistieron, se estima, unas 40 mil personas. Buena dupla en la transmisión de TVN hicieron Jean Philippe Cretton e Ignacio Franzani. Muy ad hoc.

Isapres. La Superintendencia de Salud divulgó en las últimas horas “un indicador” (IPC de la salud) sobre el cual se vigilará el aumento del valor de los planes de salud que cubren las Isapres. Las Isapres aumentaron sus utilidades en el año 2011 en más del 30%, y en comparación con el aumento que han tenido las firmas aseguradoras, las Isapres las superan. Este dato hace pensar que las Isapres no son tan protectoras de la salud de los chilenos, sino empresas cuyo propósito es la maximización de las ganancias. En estas condiciones, ¿se trata de un sistema de protección de la salud o solamente de un negocio muy rentable? Escuché esta mañana en Radio Cooperativa al director de la Asociación de Isapres, el señor Rafael Caviedes (foto), decir que, al contrario de ser empresas muy rentables, las Isapres “son víctimas” de una ley “mal hecha” en el 2005. Negó, con admirable frialdad, que las Isapres hayan creado un negocio circular con las clínicas, y culpó a los médicos de preferir ciertas clínicas por sobre otras. Digo “admirable frialdad”, porque me consta que los médicos están (no diré “obligados”) presionados a usar ciertas clínicas. Y en caso de que los pacientes no acaten “la recomendación” del médico, “el plan” dela Isapre se eleva de manera considerable. Me consta. Y no le creo al señor Rafael Caviedes nada de lo que dice, quien también, sin inmutarse, dijo esta mañana en la entrevista que “hasta los tribunales” de justicia “han hecho notar” lo inadecuada que es la ley del 2005. Si fuera así, el señor Caviedes está obligado a denunciar a esos jueces del Poder Judicial, que se hacen parte de los procesos con sus conceptos, y que descalifican a otro poder del Estado (el Poder Legislativo), tratándose de “poderes independientes” en Democracia. El señor Caviedes también consideró, en forma despectiva, que los que demandan ante la justicia a las Isapres, son solamente “un grupito”. Para algunos críticos del sistema de salud, ese IPC de la salud (que pomposamente lanzó la Superintendencia de Salud) no es más que “la justificación de las alzas de los precios de las Isapres”, para que la gente deje de demandarlas, o para que las demandas pierdan efecto, pues con el IPC “legalizan los abusos en los cobros”, de esas empresas que representa el señor Rafael Caviedes. No es exótica esta hipótesis, en verdad, porque este tipo de protección han recibido en el pasado las forestales, las pesqueras, las empresas de combustibles, entre otras.

Visión del ‘loco’ de Mauricio Rojas Alcayaga

Escribió Mauricio Rojas Alcayaga (foto) en El Mostrador un artículo sobre el director técnico de fútbol Marcelo Bielsa, que intenta desentrañar la esencia de este hombre considerado por muchos como un ‘loco’. Me permito retomar ese texto, no por su declarado amor al fútbol, sino porque exalta una cualidad humana escasa por estos tiempos: la honestidad. Esta virtud, las circunstancias la pueden echar de perder, como de hecho les ha ocurrido a muchos, hasta convertirla, socialmente, en producto exótico. De esta manera, nadie dice lo que piensa, ni actúa de la manera como piensa. Todo, ahora, está encuadrado a obtener beneficios. La reflexión que ahora se hacen las personas, no está referida a la valoración ética y social de nuestros actos, sino a su rentabilidad. Por eso, quienes aún conservan con el ‘loco’ Bielsa, el pudor y las buenas costumbres, son vistos como animales raros. Este es el sentido de la columna de Mauricio Rojas Alcayaga que me interesa, y considero que debemos rescatar. Las consecuencias de un actuar limpio, sano, sin segundas intenciones, no pueden ser otras que las del triunfo al final. Por escarpado que nos pueda parecer el camino. Escribió:

“Cuando Michel Foucault escribió su célebre obra “Historia de la Locura”, donde describía la lógica moderna de encerrar a los locos, desterrando la locura de la escena pública, seguro no tenía en mente el caso de un grupo de políticos neoliberales y empresarios del fútbol chileno organizados en torno a sociedades anónimas, expulsando de la dirigencia técnica del fútbol local a Marcelo Bielsa por considerarlo un “loco”. Un personaje idealista, que se negaba a trabajar bajo las ordenes de empresarios, y leal a un dirigente que propugnaba peligrosas ideas igualitarias entre los clubes.

“Todos se preguntaron ¿cuál sería el camino escogido por Bielsa? Para sorpresa de nuestros exitistas compatriotas, el destino escogido no fue uno de los clubes empresas como el Real Madrid o el Chelsea, sino el casi desconocido Athletic Bilbao, club vasco que sólo juega con futbolistas de esa nacionalidad, por ende ajeno a los vaivenes del mercado.

“Más sorprendente para los defensores de la industria del fútbol (entiéndase desamor a la camiseta y al territorio) es que el “Loco” esgrimiera como argumento para elegir ese destino tan poco glamoroso, que era uno de los pocos clubes que se representaba como una selección nacional. Una basada en el orgullo y la identidad cultural, más que en la caza de trofeos, los que sólo llegarían producto del trabajo (y ,yo agregaría, no del comercio).

“Pero permítanme distanciarme de aquellos que sostienen que es el rigor, casi obsesivo, por la disciplina, lo que marcaría el sesgo de locura de Bielsa. Si bien, es parte de su práctica cotidiana, creo que eso no lo distingue como un “Loco”. Por el contrario, lo acercaría a la figura de un sujeto monofuncional de la eficiencia y la efectividad, lenguaje tan defendido por nuestros tecnócratas criollos.

“La locura del profe Marcelo está en no someterse a ningún poder contrario a sus principios y valores. En exigir un trato digno y humanitario para todos los trabajadores, ya sean futbolistas o auxiliares y en ver el fútbol como una cuestión de amor y honor, y no como un espectáculo publicitario. Siente este deporte más ligado al territorio (como su querido Newell’s en Rosario y hoy el Bilbao) que al poder del dinero.

“Este hecho tan simple y profundo es incomprensible para muchos chilenos, acostumbrados a que el sentido de la vida sea el consumo y el lucro. No logran descifrar a este “Loco” que abandonó Chile (o más bien lo hicieron abandonar) por defender sus ideas anti empresariales y a sus amigos. Menos entienden que no escogiera dirigir uno de esos clubes que se pavonean de sus contrataciones bombásticas sin ninguna ligazón con sus barrios o ciudades, o aquellos que rompen su historia para entregarse a un empresario sin ningún vínculo afectivo por la camiseta.

“Una forma diferente de ver el mundo, en definitiva de otra cultura futbolística, de aquella que nació en los barrios proletarios de Londres. Una apuesta tan añeja –dirían los modernos– que sólo puede ser producto de la locura”.

Consucuento, del Sernac, el martes 20

Así dice el aviso: “Detrás de cada compra hay una historia. Porque hoy los consumidores tienen el poder de contar su historia. Participa en el primer concurso nacional de relatos de consumo, de Sernac, Consucuento.

Ven al lanzamiento de Consucuento, el martes 20 de marzo a las 11 horas, en la Plaza de la Constitución, en Santiago, y cuéntanos en vivo la historia de una compra. La mejor historia obtendrá, ese día, un premio de $100.000.

Más información en info@consucuento.cl

¿Quién entiende las actitudes del Sernac?

El dicho de “Palo porque bogas, y palo porque no bogas” pudiera aplicarse a lo que ocurre con los precios de los artículos básicos en Chile y la actitud del Servicios Nacional del Consumidor, Sernac (logo). Me refiero a las aberraciones del mercado (“mercado” al que solo los tontos rinden culto incondicional) que consisten en que los fabricantes y comercializadores se ponen de acuerdo para establecer precios similares, y esto se llama “colusión” y riñe con el ordenamiento jurídico. El caso emblemático de esta aberración es el de las farmacias, Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand, que se pusieron de acuerdo para fijar precios en medicamentos de consumo masivo y algunos especiales. Ninguno de los responsables está detenido, y tampoco irán a la cárcel, como debería ocurrir en un país que se ufana de democrático y amigo de la libre competencia y los derechos humanos, como Chile. En Estados Unidos o en Europa, estos señores, con todo y sus apellidos, estarían tras las rejas, pero acá no. (Me dicen, porque ignoro el detalle jurídico de ciertas cosas, que la penalización carcelaria para estos “delitos de cuello blanco” un reciente gobierno anterior la eliminó, y todo quedó en simples multas, las cuales, por millonarias que sean, terminan pagándolas los usuarios o clientes, que son los mismos agraviados por la conducta delictiva de esos delincuentes de cuello blanco.)

Es decir, hay un sesgo a favor de los actos delictivos, cuando los delitos se cometen desde elegantes oficinas por señores y señoras perfumados que viven en mansiones, y en contra de las víctimas.

Ese sería el “Palo porque no bogas”, y no bogas a favor de la libre competencia. Y el “Palo porque bogas”, está ejemplificado en la diferencia de precios de ciertos artículos básicos como los útiles y libros escolares. El Sernac, que entabló “acciones judiciales” por la colusión de precios en las farmacias, ahora se escandaliza porque “es notoria la diferencia de precios en los artículos escolares”.

Pero ¿no es acaso esta diferencia de precios la expresión de la libre competencia y el libre mercado? Yo creo que sí.

Sin embargo, es el Sernac el que ocupa espacios de radio, prensa y televisión haciendo “un llamado a las editoriales y a los comercializadores de útiles y libros escolares” para que “evalúen la correcta aplicación de las norma sobre competencia”. ¿Qué?

Me parece que el Sernac tiene que reconsiderar qué es lo que considera “libre competencia” y qué es lo considera “colusión”. Porque en el caso de las farmacias su actitud fue la de defender la diferencia de precios (y condenar la colusión), pero en los útiles y libros escolares su actitud es la de condenar los “precios diferentes” y pedir, tácitamente, que haya más uniformidad. ¿Quién entiende al Sernac?

¿Cuánto durará la dicha por la ‘ley Dicom’?

La semana pasada se promulgo la “ley Dicom”, pero al entrar en vigencia el presidente Sebastián Piñera quiso obtener su cuota de popularidad y lanzó una imprecisión. Estando promulgada, dijo: “El proyecto de ley borra y elimina por única vez de los registros de Dicom”, etcétera.

¿Quién le hace los discursos al Presidente? Ya no es “proyecto de ley”, sino “Ley de la República”. Este “lapsus” genera en el inconciente inseguridad: ¿Será que sí la van a aplicar?, ¿o será que todavía está en estudio? Algunos pueden decir que es una tontera esta anotación que hago, pero tratándose de un Jefe de Estado, de un Presidente de la República nada es tontera. Nada.

La ley subsana una aberración colosal, que los chilenos habían soportado estoicamente, casi vilmente, pues el conocido “Dicom” es la agencia de “predicción de riesgo” estadounidense llamada Equifax, que los bancos y comercios (y otras entidades) utilizan para otorgar credibilidad a sus clientes.

Y cuando digo “otras entidades” me refiero a universidades, hospitales y, en general, empresas. Lo cual era una aberración colosal. Porque Dicom servía para que las universidades admitieran a los estudiantes, según la situación de morosidad financiera de los padres; para que las clínicas y hospitales permitieran o no el ingreso de pacientes de urgencias, en tanto podía no ser confiable para el pago de la cuenta final; para la postulación a un cargo público(¡!), y casi para casi todas las empresas que “pedían el Dicom” junto con el curriculum vitae para ver si contrataba a la persona.

Todos estos casos son, francamente, una aberración. Casi me atrevo a decir, una entrega de soberanía a una empresa privada extranjera.

Visto objetivamente, Dicom se había convertido en un pequeño dios, que daba el “visto bueno” para dar empleo, para atención médica y para acceso a la educación superior.

¿Y por qué una empresa privada, con un simple “predictor” se había convertido en el juez supremo de la vida de los chilenos? Nadie ha sido capaz de responder la pregunta.

Y quizás nadie la conteste jamás, porque pasado este “perdonazo” de la llamada “ley Dicom”, es posible que sus tentáculos sigan siendo útiles en cuanto sean solicitados sus reportes para husmear la situación financiera de las personas que quieran solicitar créditos bancarios, o empleos nuevamente, o deban pagar cuentas en clínicas y universidades.

Como bien lo dijo el presidente Piñera, se trata de una ley que “borra y elimina por única vez de los registros de Dicom todas aquellas deudas al 31 de diciembre del año pasado, inferiores a $2,5 millones en términos de capital”. Repito, por una única vez, y tampoco incluye los intereses de los créditos ni reajustes.

Aberrantemente, Dicom era (¿es?) quien disponía en Chile quién trabajaba, quién podía comprar un electrodoméstico y quién podía obtener un crédito para vivienda.

Veremos cuánto tiempo dura este paraíso, y no estaremos en 5 o 6 años, apelando a otra “ley Dicom” porque el pulpo volvió a crecer, como la cola de las lagartijas.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, insistió en que la información financiera, bancaria o comercial de las personas, “solo podrá ser requerida por el comercio establecido o entidades financieras para la evaluación de riesgo comercial y el proceso de otorgamiento de un crédito”.

Faltó que dijera que Dicom es un mal “predictor”, porque acumula como puntos negativos para el cliente, las veces que una cualquiera entidad comercial o bancaria o médica o académica, consulta su informe. Como si el hecho de que alguien mire nuestro registro nos convierta automáticamente en un mal cliente.