Archivo diario: 7 diciembre, 2015

Los empresarios chilenos…

Empresarios-2.jpg1) Los empresarios chilenos no parecen empresarios, sino camorristas. Reaccionan a una velocidad inusitada a cualquier acción gubernamental, sin la más mínima evaluación.

2) Los empresarios chilenos tienen una visión bastante recortada de la realidad, con relación a los indicadores de sus empresas o de la economía general. Creen que los índices siempre son ascendentes, sobre todo el de utilidades. ¿Quién les enseñará que la realidad es distinta, tiene otros ponderables y circunstancias?

3) Los empresarios chilenos creen que están solos en el mundo, que no hay más países, que la economía general es solo la que ellos producen y no hay una movimiento global que afecta al país. La desaceleración mundial de la economía, ellos se la adjudican al gobierno de turno.

4) Los empresarios chilenos no saben de sindéresis. Son reactivos. Bocones. Parlanchines. Chillan como pollos o chanchos, todo el tiempo. Tienen que hacerse notar.

5) Los empresarios chilenos tienen una gran consciencia política, como no es posible ver en ningún otro país del mundo. Quizás porque ellos tienen la cultura golpista, la prepotencia militaresca que les dejó la promoción y sustento de la vergonzosa dictadura que padeció el país y ellos sustentaron como si se tratara de un ejemplo a seguir.

6) Los empresarios chilenos son sádicos, gozan de ver morir lentamente a sus empleados y trabajadores de hambre. Pagan malos salarios y son déspotas con los subalternos que digan tener derechos. Los únicos que tienen derechos en Chile son ellos, los empresarios chilenos.

7) Los empresarios chilenos tienen equipos o empresas de encuestas de opinión, de proyección de los indicadores económicos, y usan los medios de comunicación, de los cuales son dueños, para difundir sus conclusiones de manera que el gobierno quede asfixiado. Antepone sus proyecciones y resultados a los del gobierno, y a las acciones oficiales. Actúan como un corsé que no deja que la vida sea real, sino que forme una figura a su antojo.