Primeros pasos de las 5 represas de HidroAysén

El Servicio de Evaluación Ambiental de la Regiónde Aysén decidió aprobar por once (11) votos a favor y la abstención del seremi de Salud, Claudio Vallejos, la construcción de cinco (5) represas que conformarán la gran central hidroeléctrica de HidroAysén. El mundo ecológico anunció que acudirá a todos los recursos legales posibles para detener lo que considera una irreversible destrucción del sur de Chile.

¿Chile necesita tener más electricidad? Todos coinciden en responder positivamente esta pregunta. En lo que hay diferencias es en la manera de obtener ese recurso. Los defensores del medio ambiente señalan que puede obtenerse de medios alternativos, como el eólico y el solar. ¿Pero éstos medios producen la cantidad de energía que el país necesita? La respuesta es No.

Entonces se apeló a la producción hidroeléctrica. En este caso, HidroAysén generará nada menos que 2.750 megawatts, lo que significa un giro significativo en la oferta de energía en el país. ¿Energía para qué? “Para el progreso, para el desarrollo”, es la respuesta de los defensores del megaproyecto.

La siguiente pregunta es “progreso” y “desarrollo” de qué, o de quién. Porque esa energía será para mover fábricas, empresas y no hogares. Los hogares consumen la menor cantidad. Es decir, estamos ante un momento histórico de Chile, en el que nadie pregunta ¿Qué país estamos construyendo?, ni nadie será capaz de responder esa pregunta en este momento.

Yo creo, dadas las condiciones en que se presenta y desempeña el pensamiento nacional, que los partidos y movimientos políticos han quedado rebasados. Por una sencilla razón: ningún partido o movimiento político tiene, hoy por hoy, un proyecto nacional. Lo máximo que hacen es pelear una alcaldía, como La Florida, en la Región Metropolitana de Santiago.

Ahora bien, ¿cómo es que el megaproyecto eléctrico de HidroAysén se está aprobando por partes, como si no fuera integral? Porque lo que se aprobó en el Servicio de Evaluación Ambiental fue la construcción de las represas, como la de Ralco (foto). Es decir, se aprobó construir el dínamo. A continuación, se debatirá y aprobará la transmisión de esa energía producida.

Qué extraño este procedimiento. Como si en la construcción de un puente se licitaran primero los estribos, y después los diafragmas y capas de rodadura. ¿Por qué no licitar el puente completo? Pareciera que quienes proyectaron HidroAysén quisieran pasarse de astutos y poner el énfasis sobre una de las partes, a sabiendas que aprobándola, resulta imperioso aprobar el resto.

Quiero decir que después de aprobadas las represas (cuando se hayan agotado todas las instancias legales y jurídicas que quedan por delante) hay que aprobar la transmisión de la energía producida, o sea, el cableado. Y se habla de la necesidad de unos2.600 kilómetros de cables, desde Aysén hasta el centro del país. Estamos hablando de abrir un corredor de200 metros de ancho, aproximadamente, con torres de70 metros de altas, a cada cierta distancia, a través de varios parques nacionales y reservas nativas, tanto vegetales como animales.

¿Acaso entre Aysén y el centro del país no hay otros recursos hídricos que hubieran podido ocuparse, acotando así la generación y la transmisión de la energía, y enlazarla paulatinamente al Sistema Interconectado Central? Parece que se quiere, de una sola vez, suplir los requerimientos energéticos de los próximos años con un megaproyecto como el que se comenta. Porque este es el asunto por el que empieza y termina HidroAysén, o cualquier otro proyecto hidroeléctrico que se proponga: “Chile debe disponer de la energía eléctrica suficiente para su progreso”.